Martes 30 de Octubre. Bogotá

La lucha por la paz
con justicia social, por una paz concreta y real, es la bandera fundamental de
los sectores sociales y populares en resistencia y, por lo tanto, es la bandera
del estudiantado que pertenece y surge de ellos y sueña con un país distinto,
un país que deje de ser de una vez por todas el macondo de la barbarie y la
injusticia. Hoy salimos a la calle a combatir por esa paz, a exigir el derecho
a una educación digna, que es parte de ese anhelo de nuevo país. Hoy venimos a
exigirle a la administración de esta universidad que se haga cargo de la crisis
en la que nos tiene metidos, que solucione y de respuesta a la gran montañade
inconformismo y rabia que emana del estudiantado violentado. Para dar solución
a esta crisis de la UD y de la Universidad pública en general consideramos se
deben tener en cuenta los siguientes puntos que, valga aclarar, no nos hemos
inventado nosotros, no son producto de un grupo de iluminados, sino que surgen
de ustedes, de todos aquellos que a diario vivimos en carne propia las
injusticias de un sistema de educación excluyente como este. De nosotros que a
diario vivimos y luchamos por el derecho a una educación digna, a un país
diferente, surgen las siguientes demandas:
1.
La
educación dignapasa por tener una infraestructuraque se encuentre acorde con nuestras
necesidades, ésta no es posible mientras se nos siga trasladando como vacas de
un lugar a otro, traficando con los estudiantes por culpa de la corrupción en
la planeación, como pretenden hacer ahora con los compas de física, como ayer
hicieron con los compas de sociales, y como mañana, seguramente, los harán con
Pedagogía infantil y química.
2.
La
educación digna, de igual forma, pasa por la tenencia de un Bienestar Universitario,
que brinde un apoyo real, y no solo “formal” sino realmente digno, pero vemos
todo lo contrario, como el caso de los “almuerzos”, que no son más que una
burla a las conquistas históricas que nosotros como estudiantes nos luchamos
por tanto tiempo.
3.
La
educación digna pasa por tener, también, espacios democráticos que nos permitan
tomar decisiones reales al interior de la universidad, anhelo que se cae a
pedazos al ver como “a dedo” se eligen decanos (del PIN) y se perpetúan
profesores en representaciones al CSU (Eugenio Gutiérrez y su ilegitima
elección que hasta el día de hoy sale a la luz pública).
4.
La
educación digna tiene que ver con dar la seguridad y tranquilidad a los
estudiantes, con proteger sus vidas y su libre pensamiento crítico, pero hoy
vemos como, en contra de esta premisa, los estudiantes son perseguidos,
señalados y golpeados por la seguridad Privada como viene ocurriendo con los
constantes seguimientos y el uso de minutas (fotografiando, cargando sus armas
como en el último tropel y escondiendo las balas que la policía dejó en la
puerta de la universidad).
5.
Como consecuencia de lo anterior, es menester
expresar nuestra solidaridad hacia los compas de la UPN, violentados por la administración
de Juan Carlos Orozco, que alienta la estigmatización, la persecución y el
ingreso de la fuerza “pública” al campus, poniendo en peligro la integridad de
docentes, estudiantes y funcionarios críticos que se oponen a su ilegítimo
gobierno. Así mismo, nos solidarizamos con los y las compas de la Unicolmayor
amenazadas por la Águilas Negras a causa de su férrea defensa de la educación
pública. Rechazamos cualquier tipo de violación de la autonomía universitaria,
así como cualquier intento de amenaza o práctica de terror hacia la comunidad
universitaria.
6.
Comprendemos
que nuestra indignación es solo una de tantas, pues mientras hoy nosotros nos
lanzamos a las calles a exigir estas demandas otros sectores del pueblo
colombiano se están movilizando. En esta medida saludamos con el puño en alto
el paro de Asonal Judicial que ya completa casi tres semanas, las
movilizaciones de los compas del Sena en contra de la nefasta reforma
tributaria y, también, la huelga de Asotrecol que ya completa casi 500 días de
resistencia por un salario digno.
7.
La
educación digna en nuestra Universidad Distrital se ve truncada, más allá de
problemas presupuestales o de corrupción que podamos atacar aisladamente, por
un problema democrático profundo que mantiene ajeno al estudiante de cualquier
tipo de decisión importante. Es por esto que debemos retomar las banderas
históricas del movimiento estudiantil de la Distri, retomar la idea de la
constituyente universitaria, pero que esta vez no nos la conviertan en una
consultiva sin peso a la hora de solucionar nuestros problemas.
Por una
educación digna los llamamos hoy a la rebeldía, a la acción directa,al
comBateman. Hoy la clase se hace en la calle, junto al pueblo, construyendo la
jodienda.
¡Amando venceremos!